jueves, 9 de abril de 2009

Obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.


Ellos contestaron a gritos:

!Crucifícalo!

Pilato les dijo:
Pues ¿qué mal ha hecho?

Ellos volvieron a gritar:

!Crucifícalo!

Entonces Pilato, como quería quedar bien con la gente, dejó libre a Barrabás; y después de mandar que azotaran a Jesús, lo entregó para que lo crucificaran.

La pregunta que sigue en pie es:

¿qué mal ha hecho?


3 comentarios:

cieloazzul dijo...

amar, sanar, predicar, iluminar...
ese siempre será un mal para los malnacidos:(
besos amiga hermosa!
felices pascuas!

salud equitativa dijo...

La mediocridad es el peor de los males de la conducta humana y dado que opera por consonancia social, cualquiera que se destaque de la generalidad será mal visto por los mecanismos de poder... pero el ser humano no reconoce el bien cuando lo tiene sino cuando lo pierde... y recién ahí reflexiona y le otorga valor. Ha sucedido con los profetas, que fueron tales cuando ya habían sido perseguidos y muertos... Ha sucedido con iluminados, visionarios, entonces por qué debería haber sido distinto con la PALABRA ENCARNADA... pero el ser humano sigue sin aprender la lección. Y van... un abrazo desde los Andes del Sur. Víctor [FELICES PASCUAS DE RESURRECCIÓN].-

salud equitativa dijo...

este es un mensaje bíblico para TÚ ERES: "...había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con espledidez. Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquel, lleno de llagas, y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aún los perros venían y les lamían las llagas. Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado. Y en el hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mi, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama. Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibistes tus bienes en vida, y Lázaro recibió males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado. Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá. Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, le envíes a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin que no vengan ellos también a este lugar de tormento. Y Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas tienen; óiganlos. El entonces dijo: NO, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán. Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de entre los muertos." San Lucas, 16:19-31...
ciertamente así proceden los seres humanos que se atan a lo perecedero y asumen la soberbia de sus posesiones... cuántas veces se ha visto que derriban un añoso árbol para luego añorar su sombra y protección... así como despreciar un alma y luego añorar sus capacidades y pureza... así han procedido con el SEÑOR y así lo hacen con cuanta cosa les llega a este mundo... desprecian los dones pero también las gracias olvidando que somos perecederos y que nada del aquí vale en el allá, allende nuestros actos de cada afán de cada día. Besos andinos para TÚ ERES, sencillamente porque TÚ ERES VERBO. Víctor